viernes, 4 de mayo de 2012

Casa de estudiantes Morelia.

No quiero que se mal interprete mi desición por no apoyar el movimiento estudiantil de las casas de estudiantes en Morelia, no estoy a favor de la violencia y el mal uso de poder por parte del gobierno como se vio en estos días en la cápital de Michoacán,  pero ¿qué pasa con los estudiantes?

Así que el siguiente relato que leí y para mayor y fácil distribución lo subo acá, sobre una chava que se quedaba en una casa de estudiantes en Morelia

Mi experiencia en Casa de Estudiante.

Yo soy originaria de un rancho llamado “El Platanillo”, Mpio. de Tzitzio, (a 8 horas de Morelia, debido a que solo hay una brecha para llegar allá) en mi rancho la educación llega hasta Secundaria, así que cuando tuve 15 años decidí irme a Morelia a estudiar, como ...mis Papás no contaban con dinero, me pareció una excelente idea entrar a una de las Casas de estudiante de Morelia (La Rosa de Luxemburgo). Mi estancia en dicha casa solo duro un semestre debido a varias razones:

En principio a las personas que van entrando (las postulantes o de nuevo ingreso) se nos ubicaba en una cochera para dormir que parecía un refrigerador (hacía mucho frío) además de que no se nos daba ningún privilegio (no se podía usar las computadoras, usar los libros de la biblioteca, etc., a menos de que una moradora firmara) pero el aseo de todo el lugar, era para nosotras, hasta que fuéramos moradoras (aguantáramos hasta el aniversario de la casa) y luego estas responsabilidades se les pasaban a las postulantes nuevamente.

La mayoría de la gente que estaba ahí no estudiaba, era gente que se la pasaba en cuestiones políticas, como haciendo reformas universitarias, manifiestos, marchas, entre otras cosas; a estos eventos se nos obligaba a asistir, de lo contrario era motivo de expulsión inmediata. Sin aviso previo había reuniones (a veces a las 3 de la mañana), las cuales obviamente eran terribles para ir al día siguiente a la escuela pues llegaban a durar hasta tres horas, estas reuniones eran sobre todo para organisar tomas, pegas (salir a las calles a pegar y pintar cosas), marchas, incluso para organisar vacaciones todo pagado a los moradores (dinero que se pediría a la UMSNH).

Cada noche tenía que soportar mucho relajo, pues muchas de las chicas eran muy fiesteras, así que el mejor lugar para dormir era la biblioteca, pues ahí casi nadie entraba. Me toco también desgraciadamente que me robaran cosas (dinero y ropa) y que la comida nunca alcanzaba (no por falta de dinero desgraciadamente si no porque la persona que le tocaba comprar comida se dejaba parte de este dinero).

En la casa nunca podía estudiar pero si no estaba ahí no alcanzaba a comer, además del tiempo perdido por todas la actividades políticas en que tenía que participar para que no me expulsarán, me vi sobrepasada y fué cuando decidí salirme de la casa de estudiante.

Ciertamente hay gente que es muy buena en cuestión académica en casas de estudiante pero les aseguro que el ambiente no es ni remotamente adecuado para poder lograrlo. Desgraciadamente hay gente que aguanta todo esto por no tener recursos para estudiar pero en su mayoría la gente que se encuentra ahí esta revalidando materias o va “panzando”.

En lo personal creo que la idea de las casas de estudiante es muy buena pero les urge un cambio de administración, pues algunos de los “estudiantes” que manejan todo ni siquiera terminaron sus carreras.

ATTE: Ma. Cristina